Cuando pensamos en moda, solemos ir directamente al resultado final. Cómo queda, cómo se ajusta, cómo funciona, cómo estilizar… Todas son cosas válidas (y divertidas) en las que pensar. Pero en algún punto del camino, enterrado bajo una montaña de poliéster y microtendencias descartadas, se ha dejado de lado la importancia de por qué y cómo hacemos la ropa. El método, el significado, la razón de ser de una prenda.
Y, sin embargo, sigue habiendo diseñadores que defienden el proceso. La técnica. El toque humano. La intención. Diseñadores que cuentan historias a través de sus colecciones, que exploran nuevas formas de trabajar y que aprecian el ritmo y la precisión de la artesanía, combinándolos con las posibilidades de la tecnología moderna.
Así es Selina Kwong, una diseñadora de moda femenina malayo-china afincada en Londres. Recién licenciada, está redefiniendo discretamente lo que puede ser la moda moderna. Su trabajo aúna herencia e innovación, convirtiendo la modularidad (es decir, más formas de llevar una misma prenda) en un principio básico y no en una moda pasajera. Como alguien que ve la sostenibilidad no como un obstáculo sino como un peldaño creativo, hablamos con ella sobre la belleza de la artesanía y el tipo de moda futura que realmente queremos llevar.
Entrevista con la diseñadora de moda Selina Kwong
Tus diseños celebran las técnicas artesanales tradicionales. ¿Qué fue lo primero que despertó tu amor por la moda lenta y artesanal?
Siempre me ha gustado hacer cosas con las manos, ya fuera dibujar, pintar o hacer cualquier tipo de manualidades cuando era más joven. Hay algo realmente meditativo en sentarse y trabajar en algo táctil, especialmente con algo sonando de fondo.
La sostenibilidad está en el centro de tu trabajo. ¿Cómo equilibras la innovación con la conservación de las técnicas tradicionales?
Para mí, no se trata de sustituir las técnicas tradicionales, sino de encontrar formas de integrar la tecnología para que el proceso sea más sostenible y eficiente. Veo las herramientas digitales como una forma de apoyar la artesanía en lugar de restarle valor, ya sea reduciendo el desperdicio de material o acelerando el proceso de muestreo sin perder la maestría.
Tu trabajo combina la artesanía del viejo mundo con herramientas digitales de vanguardia. ¿Puedes explicarnos tu proceso creativo desde el concepto hasta la pieza final?
Siempre empiezo investigando: me fascinan las historias de los distintos oficios y técnicas. A partir de ahí, esbozo ideas, exploro diferentes siluetas y detalles. Utilizo CLO3D para probar formas y diseños digitalmente, lo que ayuda a reducir los residuos y acelera el proceso de desarrollo, ya que no necesito hacer tantas muestras físicas. Una vez finalizados los patrones, se imprimen y se fabrican físicamente. Normalmente hay que hacer algunos ajustes para adaptarlo al cuerpo, pero todo forma parte del perfeccionamiento de la idea.
Tu colección incluye un abrigo que se transforma en múltiples estilos. ¿Crees que la adaptabilidad se está convirtiendo en una parte importante de la moda?
La adaptabilidad siempre ha estado presente en la moda: hay muchos diseños brillantes que adoptan la modularidad y la transformación. Pero espero que se convierta en algo más importante, con más prendas diseñadas pensando en la experiencia del usuario. Las prendas que se adaptan a distintas necesidades y ocasiones son más versátiles y duraderas, algo hacia lo que espero que avancemos.
Vivimos en un mundo en el que las prendas se hacen y se desechan rápidamente. ¿Cómo fomentas una conexión más profunda entre las personas y tu ropa?
Creo que hay que empezar por elegir prendas que realmente te gustan y cuidarlas. También hay algo especial en la ropa que cuenta una historia, ya sea la artesanía que hay detrás, una técnica única o el valor sentimental de algo heredado de la familia o los amigos. Ese tipo de conexión hace que apreciemos más nuestra ropa, pero para eso es necesario que esté hecha con calidad y diseñada para durar.
¿Qué significa para ti «lujo» en una época en la que la sostenibilidad es cada vez más importante?
Para mí, el lujo es longevidad: ropa hecha para durar, en calidad y relevancia. Se trata de prendas con las que puedes vivir de verdad, que se convierten en parte de tu historia y que, con el tiempo, pueden pasar a otra persona para que cree nuevos recuerdos con ellas.
¿Cómo te aseguras de que la sostenibilidad no comprometa la creatividad o la estética?
No veo la sostenibilidad como algo que limite la creatividad; es más bien un reto de diseño que te empuja a pensar de formas nuevas. Puede ser tan sencillo como elegir mejores materiales o encontrar formas de reducir los residuos en el proceso. Incluso las pequeñas decisiones suman, y creo que tener en cuenta la sostenibilidad lleva a un diseño más reflexivo e innovador en lugar de restarle valor.
¿Hay algún artesano con el que sueñas colaborar?
Me encantaría trabajar con artesanos especializados en cerámica. Me fascina el proceso, el equilibrio entre el desorden y los delicados y bellos resultados que se obtienen. Sería increíble explorar cómo podría incorporarlo a mi trabajo. También me atrae mucho la artesanía de mi país, como las técnicas de tejido a mano y las bellas impresiones batik. Siempre me han fascinado y me encantaría explorar cómo incorporarlas a mis diseños.
¿Crees que la moda está evolucionando hacia algo más orientado a la experiencia que al producto?
Creo que la moda puede ser ambas cosas y que deberíamos celebrarlas, siempre que se haga con cuidado. Algunas piezas tienen que ver con la narración de historias y la experiencia que crean, mientras que otras son simplemente artículos esenciales bien hechos que se convierten en parte de la vida cotidiana. Ambas cosas pueden coexistir y complementarse.
Si sólo pudieras llevar un tipo de tejido el resto de tu vida, ¿cuál sería?
Algodón, sobre todo porque me encanta el calor y viviría feliz con una cómoda camiseta todo el año, ¡aunque viva en Londres!
Cuando viajas, ¿te atraen los lugares con un fuerte patrimonio artesanal? ¿Algún destino que haya influido profundamente en tu trabajo?
Para mí, siempre será mi hogar. Al crecer en Malasia, un país multicultural, estuve rodeada de tradiciones chinas, malayas e indias, ya fuera a través de la comida, los trajes tradicionales, la artesanía o la propia gente. Esa mezcla de culturas es una parte muy importante de mi identidad, y me siento naturalmente atraída por esas influencias en mi trabajo.
Cuando necesitas recargar energías creativas, ¿adónde vas o qué haces?
Paseos, muchos paseos largos por Londres.
¿Cuál es tu mayor capricho: una comida, un hotel o una experiencia?
Sin duda, viajar, ya sea explorar un lugar completamente nuevo o volver a visitar un sitio en el que hace tiempo que no estoy. Un cambio de aires, aunque sea por poco tiempo, es algo que siempre me apetecerá.
¿Cuál es el objeto sin el que nunca viajas?
Mi teléfono. Me perdería sin él (literalmente). Lo necesito para los mapas, la música y para saber que puedo llamar a alguien si lo necesito.
¿Qué significa el hogar para ti? ¿Tienes alguna habitación o espacio favorito que te inspire?
El hogar es un espacio seguro, pero con un poco de caos, lo cual me encanta (aunque prefiero la parte «segura» al caos). No tengo una habitación favorita en concreto, pero el mero hecho de estar en casa, lejos de mi vida cotidiana en Londres, siempre me da una perspectiva diferente de las cosas.
Cuéntanos un poco dónde creciste y cuál era tu hogar.
Crecí moviéndome mucho, viviendo en diferentes países, lo que fue un privilegio en sí mismo. Experimentar tantas culturas diferentes es algo por lo que estoy muy agradecida a mis padres. Su inmenso apoyo a la hora de animarme a explorar lugares e ideas diferentes ha forjado definitivamente lo que soy hoy.
¿Cuál es tu primer recuerdo de la infancia?
Uno de mis primeros recuerdos probablemente sea ir a recoger fresas con mi familia en algún lugar de Inglaterra. Es muy confuso y no recuerdo todos los detalles, pero supongo que como no pude volver a hacerlo, se me quedó grabado…
¿Con qué frecuencia confías en tu instinto?
Definitivamente, tiendo a fiarme de mis corazonadas, quizá demasiado a veces. Eso me estresa y me hace pensar demasiado, y a veces resulta que me equivoco. Así que no sé muy bien cómo sentirme al respecto, ¡es un poco contradictorio!
¿Qué le depara el futuro a los diseños de Selina Kwong?
Siempre siento curiosidad por explorar distintos aspectos del diseño, ya sea en ropa de mujer, accesorios y, a veces, cortometrajes, o incorporando herramientas y programas digitales a mi proceso. El objetivo es no dejar nunca de crear, seguir experimentando con nuevas formas de integrar la tecnología en el trabajo y aprender, perfeccionar y crecer continuamente a través de la práctica.
Gracias, Selina, ¡ha sido un placer!
Visita la página de Instagram de Selina Kwong.
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Cleo, nacida en Londres y afincada en Ámsterdam, cuenta con una década de experiencia como redactora publicitaria, acuñando eslóganes para Calvin Klein y bautizando It-bags para Burberry. Como escritora creativa, escribe sobre moda, viajes y personalidades, y entre sus temas favoritos se encuentran Jamiroquai, Hugh Hefner y Jackie Collins. Su trabajo ha aparecido en Esquire y en la revista The Club de British Airways.