Para Francesca Lanzavecchia el diseño es, ante todo, una forma de pensar. Su pasión por el proyecto se expresa en la continua búsqueda de nuevos caminos. Cada obra es para ella una nueva aventura, que comparte con su socio, Hunn Wai, con quien fundó el estudio Lanzavecchia + Wai en 2010, después de estudiar en la Academia de Diseño de Eindhoven, donde se conocieron. En la actualidad, el estudio se reparte entre Pavía, hogar de Francesca Lanzavecchia, y Singapur, hogar de Hunn Wai.
Esta distancia permite a los diseñadores viajar a menudo, una situación que estimula el conocimiento continuo, el aprendizaje de nuevas rutinas y nuevas experiencias. Y la curiosidad es precisamente la base de todos los proyectos que Francesca Lanzavecchia tiene ya en su haber.
En una realidad en constante evolución, la curiosidad y el deseo de experimentar son cada vez más híbridos. De ahí surge que cree diseños con el metal más puro, el cual se convierte en un aliado contra la propagación de bacterias y virus; además de escaparates escenográficos, como paisajes imaginarios y fantásticos; y ayudas para personas con problemas de movilidad, que muestran una clara percepción de lo que el diseño puede hacer para mejorar la vida. Ya sea un objeto, un diseño de interiores o un NFT, el diseño es una herramienta para entender la realidad y un medio para mejorar la vida.
Hoy eres una diseñadora consolidada y tu trabajo es conocido en todo el mundo. ¿Por qué has decidido convertirte en diseñadora? ¿Cómo has comenzado a trabajar?
Desde que era niña, siempre me ha gustado expresarme a través del dibujo; siempre lo he sentido más parecido al lenguaje hablado y escrito. De hecho, siempre he tenido un alma artística, que me ha empujado hacia la creatividad, para entender cómo se hacen los objetos, incluso en la naturaleza. Pero a mis padres, que son médicos, les hubiera gustado que siguiera una carrera “más seria”. Por eso elegí el diseño, que me pareció el compromiso más directo entre las exigencias de mis padres y mi deseo de crear. El diseño es la mejor expresión de mi postura ante el proyecto, hacia el esfuerzo creativo que, gracias al pensamiento lateral, lleva al desarrollo de productos y procesos de fabricación.
¿Qué significa ser diseñador hoy en día?
Creo que hoy en día un diseñador tiene un papel ligeramente diferente al del pasado. Cuando nació la profesión, el diseñador básicamente daba forma a los objetos, diseñando la mejor manera de producirlos. Hoy en día, dado que las empresas a menudo ya no tienen una oficina de estilo interna, los diseñadores también pueden compartir caminos estratégicos con las empresas si así lo desean. Pueden discutir las categorías de los proyectos, entender en qué mercados expandirse, qué nuevas oportunidades explorar y hacer más sostenibles los procesos de producción. Básicamente, pueden convertirse en socios estratégicos, apoyando a la empresa en su nuevo desarrollo futuro.
¿Existe una forma “femenina” de diseñar?
No creo que haya realmente una forma femenina de ser diseñador. Sin embargo, creo, y esto es indudable, que algunas cualidades y características femeninas pueden aplicarse al diseño. Por ejemplo, la empatía, que facilita la mediación entre todas las partes interesadas, en mi opinión, es una actitud más femenina. Además, hay una diferencia entre la forma en que los hombres y las mujeres miran un objeto y estudian sus detalles. Hace unos años, una exposición en la Trienal de Milán, W. Women in Italian Design, mostraba cómo una mujer mira un objeto escaneándolo en 360 grados; un hombre, en cambio, se centra en detalles concretos. Esta es también una diferencia en el enfoque del diseño.
¿Cuál es tu proyecto favorito?
No tengo realmente un proyecto favorito. Prefiero los proyectos que me permiten pensar y crecer; donde puedo aplicar el diseño como proceso, me interesa el proyecto en sí mismo.
¿En qué y dónde encuentras inspiración?
Siempre he tenido una gran pasión por el arte, incluso desde que era una niña. Me nutro del arte contemporáneo, en cualquier lugar y época. Mi escapada ideal es en una ciudad, visitando exposiciones y museos; cuando tengo la oportunidad de ver arte, me siento bien. No sé si es realmente mi fuente de inspiración, pero sin duda es vital para mí.
¿Puede el diseño mejorar la vida?
Absolutamente. La belleza salvará el mundo. El diseño no solo mejora vidas, sino que también puede hacer que las cosas cotidianas sean bellas, por ejemplo, los dispositivos médicos. Pero no se trata sólo de hacer más atractivos los objetos que usamos a diario, sino de diseñarlos de forma diferente, mejorar sus funciones, mejorar los sistemas. El buen pensamiento y el buen diseño definitivamente mejoran el mundo, y por eso sigo siendo diseñadora, porque creo que mi trabajo puede mejorar la vida cotidiana de la gente.
¿Cuál es tu material favorito? ¿Cuál crees que será el material del futuro? ¿Crees que será natural o artificial?
Mi material favorito, en general, es el textil. Considero que el tejido es el material en el que es más posible aportar una auténtica innovación. Además, es un material fluido, por lo que encaja muy bien con lo que es nuestra vida hoy en día, fluida. Las características del textil lo hacen adaptable a los espacios de hoy, cada vez más compacto y multifuncional: se pliega, es elástico, configurable, expandible, hinchable, y lleva una piel que muestra las señales de todo lo que sucede.
Y es el subproducto ideal del reciclaje del plástico, por lo tanto un material muy moderno. De hecho, creo que hoy en día, en el punto en el que nos encontramos, es fundamental invertir en tecnología y reciclaje. El plástico, por ejemplo, es el mejor para ser reciclado en el tejido, porque no tiene propiedades técnicas de carga ni de resistencia.
Sin embargo, estoy trabajando en un proyecto relacionado con el cristal, y creo que el cristal es un material fantástico porque es transparente, natural, reciclable y realmente ecológico, no un engaño verde. En resumen, podríamos decir que mi material favorito es aquel con el que estoy trabajando en este momento.
¿Puede el diseño acercar al hombre a la naturaleza?
El diseño puede acercar al hombre a la naturaleza. De hecho, otra gran fuente de inspiración para mí, además del arte contemporáneo, es la naturaleza. No en términos de inmersión en el paseo, sino en el estudio de cómo funciona. Deberíamos aprender de la naturaleza. Cuando la gente habla de resiliencia, se olvida que los árboles están entre los seres vivos más resistentes del planeta. Por lo tanto, el diseño puede acercarnos a la naturaleza. Por otra parte, la naturaleza puede acercarnos al diseño, si aprendemos a mirarla con atención, esforzándonos por entender cómo funciona, por imitarla.
Entre tus trabajos, hay proyectos de lo más diversos. Desde objetos para personas con problemas de movilidad, hasta escaparates para Hermès, pasando por objetos para Luisa Via Roma; luego muebles para Zanotta y Fiam Italia, e instalaciones para Samsonite. ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan clientes tan diferentes?
Cada proyecto es un reto, y cada cliente tiene sus peculiaridades, algunas positivas, otras menos atractivas. El principal problema de los proyectos de “diseño para todos”, al final, es que resulta difícil encontrar clientes realmente interesados en la producción. La colección “No country for old men”, por ejemplo, dedicada a las personas con problemas de movilidad, ha sido publicada en innumerables ocasiones, ha recibido peticiones de museos, pero al final nadie la ha puesto en producción.
El diseño para todos, el diseño para las discapacidades, sigue siendo un tema muy controvertido, las marcas aún no están preparadas. Sin embargo, el diseño es un vehículo clave para abordar problemas universales, como la demencia por edad, con un proyecto crítico. Y ahora es más que necesario reconocer que algunas situaciones serán muy comunes con el tiempo y el envejecimiento de la población. Al final, por ahora, trabajamos en estos proyectos de investigación con fundaciones y otras organizaciones, más proclives a hablar de ellos.
Los demás proyectos, en cambio, responden a las peticiones de los clientes. De Castelli, por ejemplo, es un fabricante apasionante que hace un trabajo increíble con los metales y los acabados. Me han dado libertad para jugar con sus increíbles trabajos, así que el proyecto más reciente que he hecho con ellos es un banco para los pasillos hecho completamente de cobre sin tratar para mantener sus propiedades antibacterianas, lo que permite dejar todos los agentes contaminantes fuera de la puerta. En realidad, es muy actual.
Para Hermès, llevamos unos años diseñando los escaparates de las boutiques de Singapur y del aeropuerto de París. Este es otro trabajo que nos permite soñar y diseñar, sin las limitaciones de la producción industrial. Utilizamos los productos para construir coreografías, hacemos que los productos se muevan en el aire, para contar historias que den vida a los productos, como una danza en el espacio.
¿Crees que es adecuado y valioso enseñar diseño a los niños?
Sí, absolutamente. No solo creo que es útil, sino que creo que es realmente esencial enseñar a los niños la actitud de resolución de problemas típica del diseño, para hacer frente a los problemas cotidianos. Aprender el pensamiento lateral desde una edad temprana sólo puede ser bueno. Por cierto, he descubierto que en Corea y Japón los libros de texto incluyen los bastones de nuestra colección “No country for old men” como casos de estudio. Esto me enorgullece y confirma que el diseño es una disciplina esencial para la educación de los niños.
Hemos pasado mucho tiempo en casa en los últimos dos años. ¿Crees que la pandemia ha influido al retorno del interés por el diseño de interiores?
Sí, definitivamente, estamos gastando menos en ropa y accesorios, y hemos gastado un poco más en el hogar y la decoración. No estoy segura de que todo el mundo haya hecho un verdadero proyecto de diseño de interiores para renovar sus muebles. Sin embargo, sigue siendo bueno que haya una vuelta a este tipo de compras. También es posible que el hogar vuelva a ser el centro de atención.
Tres cosas que llevarías a una isla desierta
Papel y bolígrafo, una esterilla para el yoga y la meditación, zapatos cómodos para caminar bien. Aprovecharía para dejar el ordenador y reconectar con mi cuerpo.
¿Cuáles son tus principios básicos?
Intento diseñar solo si hay un encargo, un cliente, un contexto. No diseño solo por hacer; prefiero tener un cliente o trabajar en un proyecto de investigación. Luego, intento hacer proyectos de los que pueda aprender, trabajos en los que pueda estudiar un nuevo proceso; cada nuevo proyecto debe ser una semilla, que con el tiempo germina.
¿Cuál es tu ciudad favorita? ¿Y cuáles son los 5 lugares imprescindibles de esta ciudad?
Nueva York. Los 5 lugares que no hay que perderse son el Museo Noguchi, el teatro Sleep No More, la casa-museo de Donald Judd en el SoHo, el High Line para pasear y el Meatpacking District.
Si te ha gustado la entrevista con Francesca Lanzavecchia y no te cansas de nuestras ideas sobre el diseño, echa un vistazo a la entrevista con el diseñador de interiores Matteo Perduca y los diseñadores de muebles de Johanenlies.
Last Updated on March 17, 2024 by Editorial Team
