En la superficie del Hardangerfjord, en Noruega, rodeado de montañas y con los glaciares que se divisan a lo lejos, un pequeño objeto metálico brilla como el ojo de un pez. En esta estructura de alta tecnología, Salmon Eye, un innovador centro de mariscos sostenibles, se lleva creando algo original. Se trata de Iris, un restaurante de alta cocina que no es como los demás, y donde cada comida es una historia del mar.
Iris, una expedición culinaria inolvidable

Iris es más que un restaurante: ofrece una auténtica experiencia gastronómica de expedición. La única forma de llegar a él es por agua, y la velada comienza con un paseo en un barco eléctrico que sale de Rosendal, atravesando el fiordo. Cada día, los huéspedes viven una experiencia multisensorial que termina con una cena de 18 platos en un comedor con vistas al fiordo, las montañas y el cielo.
Iris ofrece sólo 24 plazas cada noche, pero bien merece la pena luchar por tu plaza. Al frente de la cocina está la chef danesa Anika Madsen, cuya visión se basa en los principios de sostenibilidad, creatividad y sabores fuertes. Anika ya ha trabajado en algunos de los mejores restaurantes de Copenhague, como Formel B, Roxie y Fasangården. Madsen es una joven chef a la que no le asusta experimentar sin dejar de ser auténtica con la temporada y la naturaleza.
«Si descubro un ingrediente nuevo e intrigante, no me da miedo traspasar los límites, pero para exhibirlo y convencer a la gente de que lo adore, tiene que ser realmente delicioso. Nunca pondré en peligro el sabor», dice Anika. En esta posición, explora todas las oportunidades que ofrece el fiordo y crea platos que desafían las papilas gustativas de los clientes y les presentan los ingredientes olvidados del océano.
Sostenibilidad en el plato

Para Madsen, Iris es algo más que un restaurante: es una declaración. «Si descubro un producto que puede llevarnos a un enfoque más respetuoso con el medio ambiente, no me dará miedo experimentar con él», afirma. «Pero para que la gente lo disfrute, tiene que saber muy bien». Su menú es una historia, que explica los problemas a los que se enfrenta el mundo en relación con la alimentación y cómo se puede mejorar el futuro mediante la producción sostenible de alimentos.
Te sorprenderá descubrir lo siguiente: especies invasoras como el erizo del Mar Rojo, finas tiras de algas locales, carne de caza de los bosques cercanos y leche de oveja fermentada. Es un homenaje a la despensa natural de la región, y los productores, pescadores y agricultores forman parte de la historia tanto como la chef.
La idea se lleva a la práctica no sólo a través de la comida. El acceso de los clientes a Iris sólo es posible gracias al sistema de transporte sostenible que los lleva a través del agua. Ni siquiera el nombre del restaurante es aleatorio; no sólo es el nombre de la sección donde se encuentra el restaurante en Salmon Eye, sino también el de la diosa griega Iris, de quien se decía que era una mensajera entre el cielo y el mar.
Una visión más allá de la cocina

Con 650 metros cuadrados de superficie, Salmon Eye es una maravilla arquitectónica y un foro dinámico para la educación y la actividad. Una sala de cine bajo la línea de flotación da vida al mundo invisible de la acuicultura, mientras que las plantas superiores ofrecen exposiciones interactivas, una gran zona abierta para la investigación y el restaurante Iris, donde la propia comida se convierte en argumento. Tanto si son especialistas del sector como si simplemente están interesados, las exposiciones y charlas ayudan a personas de todo tipo a comprender el tema, a veces difícil, de la producción sostenible de alimentos.
La idea fue concebida por Eide Fjordbruk, el primer y único productor de salmón del mundo con certificación CarbonNeutral®. Para su Director General, Sondre Eide, es una forma de transmitir un mensaje más amplio. «Si pretendemos alimentar el futuro, debemos explorar las posibilidades del océano y no sólo mediante el uso de la tecnología, sino también a través de la percepción de los alimentos». Eso es lo que hace de Iris no sólo una experiencia gastronómica de alto nivel. Es también una plataforma en la que la gastronomía se combina con el activismo, donde cada plato es un tema de conversación y donde el futuro de la comida se sirve con intención. Una visita obligada.
Visita la web oficial de Iris y conoce la oferta del Salmon Eye.
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Como editor jefe, Raffaele infunde a la revista un toque cosmopolita, basándose en sus experiencias en Londres, Berlín, Nueva York y Barcelona. Su trayectoria de 20 años en marcas de lujo, junto con su amor por los viajes y la gastronomía, enriquece el contenido de la revista.